El cabecero junto con la cama, son los elementos más importantes en la decoración del dormitorio. La mayoría de las personas cuando piensan en un cabecero se les viene a la mente, el clásico de forja y de estilo romántico, pero hay una infinidad de cabeceros, a cordes a muchos estilos.
Hay muchos tipos de cabeceros, algunos son los clásicos y otros no son del todo cabeceros, pero cumplen la misma función decorativa. A continuación te explicamos diferentes tipos y estilo que se adaptan perfectamente a necesidades como el espacio o siemplemente a dar ese toque de personalidad.
- Habitaciones con poco espacio: Para los domitorios pequeños evidentemente no se pueden poner grandes cabeceros pero hay alunas ideas prácticas y muy elegantes.
- Los espejos son una buena solución a este problema de espacio. No ocupan mucho espacio y además dan sensación de amplitud al dormitorio. Hay varias formas de poner el espejo como cabecero.
- Composición de espejos: Espejos de diferentes tamaños y marcos pueden formar una composición muy interesante y elegante. Pueden contrastar entre ellos y con el color de la pared.
– Puertas con espejo: Colocar una finas puertas o incluso un biombo, con espejo. Es una idea más sencilla que la composición de espejos.
2. El papel pintado, puede ser otra opción a la falta de espacio. Además se puede combinar con las cortinas o colchas. El papel pintado da la opción de recortarlo con una forma especial y pegarlo directamente sobre la pared o crear con madera u otro material de bajo coste una forma o marco y pegar el papel, para dar sensación de volumen.
3. Vinilos y plantillas: Existen vinilos de muchas formas y colores que se pueden adherir a la pared u otro modo más personalizado son las plantillas con formas, de esta manera puedes pintar la pared con las formas y colores que más te gunten.
4. Composiciones de fotos: Esta composición es similar a la de los espejos, con marcos diferentes o los mismo y diferentes tamaños. Queda muy elegante.